domingo, 8 de noviembre de 2009

Yo, anoréxico

No he podido encontrar un blog para chicos como yo, de algún chico que intente salir de este infierno, de un chico que intente darle una patada a la anorexia y burlarse de ella.
Soy un chico que sufre anorexia desde hace 3 años, hace un año es cuando mi problema ha ido en aumento. Tengo 19 años, mido 1,75 y peso 60 kg. No es un peso relativamente bajo pues ahora tengo un periodo en el que me doy atracones y no consigo vomitar lo que he comido. He llegado a pesar 53 kg y, a pesar de que sé que está mal, deseo volver a ese peso.
Hoy ha sido un día muy malo, desagradable y oscuro. Mi día ha comenzado muy bien, tenía en mente adelgazar hasta llegar a 55 kg y mantenerme en ese peso. Hago 5 comidas al día para evitar los temidos atracones de comida, pero aún así, mi tristeza, soledad y ansiedad por los estudios me lleva a comer compulsivamente, aunque ahora como en abundancia más que de forma compulsiva.
En todo el día mi autoestima ha ido cayendo cada vez más bajo, hasta que ha llegado la noche en la que no pensaba comer. Mi cuerpo se ha revelado y, entre la tristeza y la tripa vacía, me he comido una tostada de pan,algunas galletas,pechuga de pavo y dos dulces. Lo peor es ese sentimiento de culpa, de que todo eso se va a ir a mi barriga, a culo, a mis muslos. Es horrible.
Me he bebido 1 litro de agua y he intentado vomitar todo para, una vez más, fracasar. Lo único que he conseguido echar fue el chocolate que se quedó en el esófago.
Mi sentimiento de culpa llega a tal extremo que me golpeo, me doy bofetadas, me araño y evito tocar mi cuerpo, me doy asco.
Como vomitar no da resultado intento evitar la ganancia de peso a toda costa, para ello ingiero una gran cantidad de agua con la esperanza de que toda lo que he comido se vaya rápido, al día siguiente comer muy poco, tomar té verde, L-carnitina y tomar un baño de agua fría que me deja helado pero, sin embargo, me quita un poco el sentimiento de culpa post-comida. Sé que algún día me voy a quedar tieso en la bañera, como un pajarito.
Luego me he repetido mil y una vez gordo y asqueroso delante de mi mamá. Ella ha llorado al verme así y ha intentado aconsejarme, pero yo no la he escuchado.
Creo este blog para que nadie se meta en esta enfermedad, que parece controlarse en un principio, pero luego se vuelve contra tí y tu cuerpo se revela contra tus estrictos hábitos alimenticios.