Llevaba tres días haciendo tres horas de ejercicio diario, pero no un ejercicio cualquiera, no. Se trata de un tipo de aerobic creado por un grupo de médicos australianos para lograr una quema masiva de calorías. Nada más y nada menos que desde 800 a 1000 por hora realizada. Mis atracones suelen ser: 3000 calorías por lo que me ejercitaba durante tres horas. 
Todo esas sesiones maratónicas de ejercicio cardiovascular me daban el autocontrol que perdía comiendo compulsivamente. Esto es curioso porque me doy cuenta exactamente lo que me pasa, las causas y las consecuencias. Pero la ansiedad es imposible pararla. En cuanto lo consiga,tengo casi todo hecho.
El problema que se presenta ahora es el siguiente: tantas horas haciendo el maldito programa, cuando lo recomendable son sólo TRES horas por semana y yo hago TRES horas al día, me han ocasionado un dolor de piernas insoportable y, cuando digo insoportable, creedme, jamás había sentido tanto dolor. 
Ayer me di mi atracón diario e intenté hacer ejercicio. Pero a la media hora un dolor insoportable me hizo parar.
Hoy pretendía practicar deporte sin desayunar para quemar más grasa pero un dolor increíblemente insoportable me tiró al suelo. Y bueno, aquí estoy en el sofá, con dos bolsas caloríficas en las piernas, sin poder andar y con un dolor penetrante e intenso.
Hermosa forma de despedir el año ¿no?
jueves, 31 de diciembre de 2009
martes, 29 de diciembre de 2009
Le he dicho a mi mamá que soy gay
Tras el ataque de bulimia diario, intenté vomitar pero no pude. Sólo me quedaba hacer ejercicio como mínimo tres horas para eliminar lo que había comido, a saber, galletas, un colacao, mantecados, mucho turrón, un trozo enorme de queso, picos, pan...
Me dispuse a llenar mi botella de agua para hidratarme mientras hacía ejercicio.Luego la rellenaría unas cuantas veces más, por lo menos unos 4 litros.
Hoy no pretendía hacer ejercicio, sé que hacer a diario ejercicio y más durante tres horas es malísimo, pero tras el atracón no me quedaba de otra.
Al comenzar mis piernas me dolían terriblemente.No podía continuar pegando saltos, dando patadas, trotando... Así que le pedí a mi mamá una crema para el dolor muscular. Me la puse y el dolor desapareció, así que, continué haciendo ejercicio con varios descansos, pero en total tres horas completas. Acabé exhausto.
Al finalizar mi tortura me cayó una chispa de repente: "Dile a tu mamá que eres gay"
Me duche, me vestí y llamé a mi madre.
Mamá quiero decirte algo desde hace mucho tiempo, pero no quiero hacerte daño, no quiero que no vuelvas a mirarme como antes, no quiero que sufras, no quiero, no sé de qué forma te va a sentar que te lo diga.
Tras varias vueltas, sabría que las palabras no saldrían de mi boca. Entonces ella me dijo: ¿Es que eres como tu tío Jesús? (el también es gay)Mi rostro reflejó un sí. Para mi asombro me dijo: ¿Y qué pasa con eso? Es algo totalmente normal.
No lo podía creer, esto era imposible.Fue ahí cuando le solté todo el sufrimiento que había vivido durante toda mi adolescencia, de lo crueles que la gente había sido conmigo, de mis intentos de cambiar mi opción sexual para convertirme en una persona desagradable, de mi ocultación y aislamiento social. Igual que el día lluvioso, mis ojos empezaron a emanar cascadas de lágrimas. Mi Máma (que desde ahora llevará su nombre con mayúsculas) me abrazó y me dijo: "No pasa nada, deberías habérmelo dicho antes".
Lo más triste fue que ella empezó a llorar. Le pregunté que por qué, dijo que estaba emocionada, le dije que no quería incrementar su tristeza, dijo que para nada, que estaba orgullosa de mí.
Ha sido hasta bonito contárselo. Muy complicado, muchísimo.Pero ahora me siento extraño, como sucio, como con tristeza de ser así, de no poder darle a mi Mamá un nieto o nieta, de no poder tener una mujer con la que compartit mi paternidad. Me siento raro, fuera de lugar.
Pero bueno, es una etapa. Cuando me salí de la carrera me ocurrió lo mismo. Me sentía fuera del mundo, luego pasó. Esto será, y espero que sea, algo parecido.
Felices fiestas a todos.
Me dispuse a llenar mi botella de agua para hidratarme mientras hacía ejercicio.Luego la rellenaría unas cuantas veces más, por lo menos unos 4 litros.
Hoy no pretendía hacer ejercicio, sé que hacer a diario ejercicio y más durante tres horas es malísimo, pero tras el atracón no me quedaba de otra.
Al comenzar mis piernas me dolían terriblemente.No podía continuar pegando saltos, dando patadas, trotando... Así que le pedí a mi mamá una crema para el dolor muscular. Me la puse y el dolor desapareció, así que, continué haciendo ejercicio con varios descansos, pero en total tres horas completas. Acabé exhausto.
Al finalizar mi tortura me cayó una chispa de repente: "Dile a tu mamá que eres gay"
Me duche, me vestí y llamé a mi madre.
Mamá quiero decirte algo desde hace mucho tiempo, pero no quiero hacerte daño, no quiero que no vuelvas a mirarme como antes, no quiero que sufras, no quiero, no sé de qué forma te va a sentar que te lo diga.
Tras varias vueltas, sabría que las palabras no saldrían de mi boca. Entonces ella me dijo: ¿Es que eres como tu tío Jesús? (el también es gay)Mi rostro reflejó un sí. Para mi asombro me dijo: ¿Y qué pasa con eso? Es algo totalmente normal.
No lo podía creer, esto era imposible.Fue ahí cuando le solté todo el sufrimiento que había vivido durante toda mi adolescencia, de lo crueles que la gente había sido conmigo, de mis intentos de cambiar mi opción sexual para convertirme en una persona desagradable, de mi ocultación y aislamiento social. Igual que el día lluvioso, mis ojos empezaron a emanar cascadas de lágrimas. Mi Máma (que desde ahora llevará su nombre con mayúsculas) me abrazó y me dijo: "No pasa nada, deberías habérmelo dicho antes".
Lo más triste fue que ella empezó a llorar. Le pregunté que por qué, dijo que estaba emocionada, le dije que no quería incrementar su tristeza, dijo que para nada, que estaba orgullosa de mí.
Ha sido hasta bonito contárselo. Muy complicado, muchísimo.Pero ahora me siento extraño, como sucio, como con tristeza de ser así, de no poder darle a mi Mamá un nieto o nieta, de no poder tener una mujer con la que compartit mi paternidad. Me siento raro, fuera de lugar.
Pero bueno, es una etapa. Cuando me salí de la carrera me ocurrió lo mismo. Me sentía fuera del mundo, luego pasó. Esto será, y espero que sea, algo parecido.
Felices fiestas a todos.
domingo, 27 de diciembre de 2009
Me acabo de dar otro atracón
Mis atracones siempre empiezan igual. Por la mañana tomo un desayuno normal para que después no me entre un hambre desmesurada y la comida salga hasta por las orejas. Hasta ahí bien. Luego voy al cuarto de mi madre, donde está esa luz amarillenta que tanto favorece a mi rostro y, sí, hoy parece que estoy más delgado. Mi cara está más marcada, será por las tres horas de ejercicio que hice ayer que me quedé si combustible de ningún tipo. Por cierto, he descubierto un truco para que no me duelan las piernas: colocar una alfombrilla en el suelo. Así soporté tres horas casi sin esfuerzo. Sí, unas 1500 calorías menos, lo conseguí. 
Hoy me levante animado y, como antes he dicho, desayuné. Me duché y comprobé mi cuerpo. No me desagradó del todo :¡Qué bien!.La felicidad duraría poco.
Anoche me acosté con la necesidad de comer un polvorón. En su lugar lo reprimí y me comí una gelatina sin azúcar de tan sólo 14 Kcal, un gran descubrimiento en Mercadona.
Hoy sobre las 11 de la mañana el antojo navideño de mantecado volvió. Y me dije:" Bueno, tan sólo son 140 kcal, un poco más que un manzana que me como sobre esta hora, aunque su índice glucémico es mayor, si consigo el déficit calórico, no hay problema". ¡Cómo me miento a mí mismo!. Después del "polvoroncito", me levanté de nuevo y cogí uno doble de coco. Luego la Bulimia me dijo: "Come, come, que no pasa nada";y, ahí, en ese momento, comencé a devorar un mantecado tras otro, así hasta seis. Luego fui a donde estaban los bombones y engullí unos seis(sí, parece que todo lo que como lo hago hasta el número seis). Mi hambre de buey no se sació con eso, no. Fuí en busca de aquel dulce que a mi hermana le parece tan rico y acabé con él en dos bocados. Posteriormente volví a la despensa y saboreé 4 líneas de pastillas de chocolate acompañadas de pan integral mientras mi madre nerviosa e impotente me observaba. Ella sabe que no puede hacer nada por detenerme. Cogí entonces y cerré los armarios, me fui directo a las mandarinas para comerme cuatro del tirón y luego, dos vasos de agua. La última vez me hizo un buen efecto laxante.
He calculado y he comido unas 2500 kcal. Tampoco es una burrada, pero con eso engordo. En este momento no quiero ni mirarme en el espejo, me daría asco ver mi cara gorda y mi barriga inflamada.
Ya tengo la alfombrilla en el suelo preparada para mis 3 horas de ejercicio. Las haré, de eso no cabe duda. Así me quedaré con 1000 calorías encima que puede que elimine durante el resto del día incluso estando tirado en el sofá.
Parece sorprendente en torno a qué gira mi vida. Por la mañana me levanto y ni siquiera cuento las calorías, me siento fuerte y que pronto podré curarme. Pero luego por la mañana todo se vuelve alrevés.
Me he dicho miles de veces que debo distraerme y salir por las mañanas, pero es estúpido. Esta mañana estuve pintando, me duché, pinté una estrella de mar que hize...Pero cuando llega el atracón no hay nada que lo detenga. Es una falta de control que me deprime, por eso hago ejercicio, sentir que puedo soportar tres horas me ofrece seguridad y autocontrol, cosa que consiguen otros bulímicos vomitando. Yo todavía razono un poco y sé que vomitar empeorará la situación.
Esta enfermedad no se la deseo a nadie. Es preferible la muerte.
Un saludo, espero que pronto aparezca gente que pueda leer mis textos y pueda ayudarme.
Hoy me levante animado y, como antes he dicho, desayuné. Me duché y comprobé mi cuerpo. No me desagradó del todo :¡Qué bien!.La felicidad duraría poco.
Anoche me acosté con la necesidad de comer un polvorón. En su lugar lo reprimí y me comí una gelatina sin azúcar de tan sólo 14 Kcal, un gran descubrimiento en Mercadona.
Hoy sobre las 11 de la mañana el antojo navideño de mantecado volvió. Y me dije:" Bueno, tan sólo son 140 kcal, un poco más que un manzana que me como sobre esta hora, aunque su índice glucémico es mayor, si consigo el déficit calórico, no hay problema". ¡Cómo me miento a mí mismo!. Después del "polvoroncito", me levanté de nuevo y cogí uno doble de coco. Luego la Bulimia me dijo: "Come, come, que no pasa nada";y, ahí, en ese momento, comencé a devorar un mantecado tras otro, así hasta seis. Luego fui a donde estaban los bombones y engullí unos seis(sí, parece que todo lo que como lo hago hasta el número seis). Mi hambre de buey no se sació con eso, no. Fuí en busca de aquel dulce que a mi hermana le parece tan rico y acabé con él en dos bocados. Posteriormente volví a la despensa y saboreé 4 líneas de pastillas de chocolate acompañadas de pan integral mientras mi madre nerviosa e impotente me observaba. Ella sabe que no puede hacer nada por detenerme. Cogí entonces y cerré los armarios, me fui directo a las mandarinas para comerme cuatro del tirón y luego, dos vasos de agua. La última vez me hizo un buen efecto laxante.
He calculado y he comido unas 2500 kcal. Tampoco es una burrada, pero con eso engordo. En este momento no quiero ni mirarme en el espejo, me daría asco ver mi cara gorda y mi barriga inflamada.
Ya tengo la alfombrilla en el suelo preparada para mis 3 horas de ejercicio. Las haré, de eso no cabe duda. Así me quedaré con 1000 calorías encima que puede que elimine durante el resto del día incluso estando tirado en el sofá.
Parece sorprendente en torno a qué gira mi vida. Por la mañana me levanto y ni siquiera cuento las calorías, me siento fuerte y que pronto podré curarme. Pero luego por la mañana todo se vuelve alrevés.
Me he dicho miles de veces que debo distraerme y salir por las mañanas, pero es estúpido. Esta mañana estuve pintando, me duché, pinté una estrella de mar que hize...Pero cuando llega el atracón no hay nada que lo detenga. Es una falta de control que me deprime, por eso hago ejercicio, sentir que puedo soportar tres horas me ofrece seguridad y autocontrol, cosa que consiguen otros bulímicos vomitando. Yo todavía razono un poco y sé que vomitar empeorará la situación.
Esta enfermedad no se la deseo a nadie. Es preferible la muerte.
Un saludo, espero que pronto aparezca gente que pueda leer mis textos y pueda ayudarme.
jueves, 24 de diciembre de 2009
Bulimia
No he ido a la cena de navidad, fingí un dolor de barriga para no ir. Me quedé con mis abuelos, pero pronto me atrajo la idea de estar sólo en casa y me fui -fingiendo de nuevo-estar muerto de sueño.
Al venir me tentó la despensa. No tenía hambre, ninguna. Me daba asco todo lo que veía pero, aún así, todo fue para adentro. He comido de todo, ha sido horrible. Un atracón asqueroso, nada sano y calórico. He calculado que hoy he comido unas 6000 calorías...¿sabéis qué es eso? una barbaridad que no me puedo permitir. Al ver todo lo que había comido me he puesto a hacer deporte. Soy una desgracia, un 24 de Diciembre a las 12:00 de la noche, justo cuando nació el niño Jesús, haciendo deporte. Luego me he puesto francamente mal, mareado, dolor de piernas y algo de nauseas. Para mi sorpresa fui al baño y dije: " Voy a intentar vomitar" (nunca lo había conseguido antes). Después de la 4ª arcada vomité. He encontrado el truco que me permite hacerlo sin lastimarme. Me he provocado el vómito unas 5 veces y he echado algo importante. Pero lo más calórico se ha quedado dentro. Así que nada, a hacer ejercicio y a seguir maltratando mis piernas. Luego tomaré un baño fresquito e intentaré dormir.
NO MÁS ATRACONES, NO MÁS VÓMITOS.
¡BASTA YA BULIMIA ASQUEROSA!'DÉJAME EN PAZ DE UNA VEZ!
Al venir me tentó la despensa. No tenía hambre, ninguna. Me daba asco todo lo que veía pero, aún así, todo fue para adentro. He comido de todo, ha sido horrible. Un atracón asqueroso, nada sano y calórico. He calculado que hoy he comido unas 6000 calorías...¿sabéis qué es eso? una barbaridad que no me puedo permitir. Al ver todo lo que había comido me he puesto a hacer deporte. Soy una desgracia, un 24 de Diciembre a las 12:00 de la noche, justo cuando nació el niño Jesús, haciendo deporte. Luego me he puesto francamente mal, mareado, dolor de piernas y algo de nauseas. Para mi sorpresa fui al baño y dije: " Voy a intentar vomitar" (nunca lo había conseguido antes). Después de la 4ª arcada vomité. He encontrado el truco que me permite hacerlo sin lastimarme. Me he provocado el vómito unas 5 veces y he echado algo importante. Pero lo más calórico se ha quedado dentro. Así que nada, a hacer ejercicio y a seguir maltratando mis piernas. Luego tomaré un baño fresquito e intentaré dormir.
NO MÁS ATRACONES, NO MÁS VÓMITOS.
¡BASTA YA BULIMIA ASQUEROSA!'DÉJAME EN PAZ DE UNA VEZ!
Más cosas
Voy a contar más o menos la cita de ayer con mi psiquiatra, por el momento, no es que me esté ayudando demasiado. Todas las cosas que me dicen son consejos que yo, de alguna forma, estaba aplicando. Sí que es un consuelo hablar con alguien que te escuche y que sabes que no irá a ningún otro sitio a contarlo.
En primer lugar me recomendó librarme de todo aquello que me estrese y me produzca ansiedad. Me dijo que, por el momento, dejase lo estudios. Hay que tener en cuenta que la ansiedad es diaria y ni siquiera estoy estudiando, porque seguramente se incrementarían los atracones. Ahora, ¿qué hago?¿le hago caso y paso absolutamente de los "mini" estudios que llevo? Eso es seguir por el camino fácil. Pero los atracones sé que aparecerán en cuando coja un libro.
En primer lugar me recomendó librarme de todo aquello que me estrese y me produzca ansiedad. Me dijo que, por el momento, dejase lo estudios. Hay que tener en cuenta que la ansiedad es diaria y ni siquiera estoy estudiando, porque seguramente se incrementarían los atracones. Ahora, ¿qué hago?¿le hago caso y paso absolutamente de los "mini" estudios que llevo? Eso es seguir por el camino fácil. Pero los atracones sé que aparecerán en cuando coja un libro.
Ha funcionado mi laxante
Ha funcionado mi laxante. Sí, como lo oyen. Me he tomado unas 4 naranjas despues del atracón (es de las frutas que tienen más fibra) y dos vasos de agua. El resultado: un efecto laxante bastante bueno. He echado todos los polvorones y chocolate al WC. Claro que parte de las calorías se habrán absorbido.¡Qué horror! Cada vez me da más asco la comida.
Noche buena
Estoy engordando cada día más, aunque todavía sigo en mi peso ideal yo me veo horriblemente gordo. Mi cara está gorda y asquerosa. Odio mi cuerpo, me da completo asco, no quiero ni moverme en este momento de la silla, me da asco andar en una talla 36 que me queda casi apretada cuando antes me bailaba. Odio tener que ver mi cara hinchada, tocarme las costillas y ver que cada vez están más ocultas. Odio mis piernas, mi culo, mi barriga, mi pecho.
Hay veces que pienso en que me gustaría quitarme la vida, pero no encuentro valor para hacerlo. A parte, pienso que mi familia no soportaría ese dolor.
Bajo esta enfermedad -que mi psiquiatra intenta ocultar y ponerle todos los nombres en vez de llamarla por el suyo: ANOREXIA Y BULIMIA- la vida se ve de un modo distinto a como la veía antes. Cuando voy por la calle sólo intento buscar un cristal en el que reflejarme y, tras comprobar mi anchura, me entra ganas de ahorcarme. Es entonces cuando intento evitar mirar en cualquier espejo, porque entonces cada mirada a mi rostro se convierte en una apuñalada al corazón.
El otro día estuve en un pub con mi hermana, estuvimos con unos amigos. Primero uno se acercó a mi hermana y le dijo: tu hermano se ha puesto guapísimo. Al cabo de un rato, otra amiga se acercó a mi hermana y le dijo: tu hermano está monísimo. Eso fue un halago para mí, sin embargo yo me veo terriblemente gordo.Sé que esta enfermedad es así. Sé que te hace verte enorme cuando en realidad no lo estás, pero es muy difícil creerte realmente que estás delgado cuando en el espejo me veo inmenso. Soy como un esquizofrénico que afirma que le persiguen y no es cierto. Aunque nadie le persiga y se le diga que nadie le persigue, él sigue creyendo que le persiguen.
La psiquiatra me ha doblado la dosis de medicación. Pareció un poco asustada cuando le dije que me duchaba con agua helada para que mi cuerpo perdiese el calor y utilizase calorías para calentarse. Entonces dijo: " Voy a duplicarte la dosis".
Francamente estoy más animado, pero los atracones siguen ahí. Si no fuera por el ejercicio intenso que hago estaría el doble. Ahora hay un problema, mis piernas están doloridas de tanto ejercicio y no puedo hacer. ¿El problema? Pues que mi casa está llena de turrones, mantecados, mazapanes y dulces navideños.
El día ha empezado bien con una manzana y mi vaso de leche. A media mañana naranja. Y he almorzado un potito de bebé. Quería reservarme varias calorías para la noche, porque sé que me obligarán a comer, pero no he podido. He abierto la despensa y vi chocolate abierto, media tableta. No ha durado ni un segundo. Luego cogi bombones, unos 5. Luego unos 5 mantecados y batido de chocolate. Tras ver que acababa de comer más de lo que pensaba comer en todo el día me he comido naranjas para laxarme y mucha agua. De todas formas no servirá de mucho. Ya he tomado 1750 kcal, con eso mantendría mi peso. Pero son las 12:42 de la mañana, ¿y la cena de noche buena? Me da igual que sea noche de exceso, no quiero engordar ni un gramo.
MALDITA CENA DE NAVIDAD, MALDITOS TURRONES, MALDITOS MANTECADOS, MALDITO CHOCOLATE Y MALDITA COMIDA!
Hay veces que pienso en que me gustaría quitarme la vida, pero no encuentro valor para hacerlo. A parte, pienso que mi familia no soportaría ese dolor.
Bajo esta enfermedad -que mi psiquiatra intenta ocultar y ponerle todos los nombres en vez de llamarla por el suyo: ANOREXIA Y BULIMIA- la vida se ve de un modo distinto a como la veía antes. Cuando voy por la calle sólo intento buscar un cristal en el que reflejarme y, tras comprobar mi anchura, me entra ganas de ahorcarme. Es entonces cuando intento evitar mirar en cualquier espejo, porque entonces cada mirada a mi rostro se convierte en una apuñalada al corazón.
El otro día estuve en un pub con mi hermana, estuvimos con unos amigos. Primero uno se acercó a mi hermana y le dijo: tu hermano se ha puesto guapísimo. Al cabo de un rato, otra amiga se acercó a mi hermana y le dijo: tu hermano está monísimo. Eso fue un halago para mí, sin embargo yo me veo terriblemente gordo.Sé que esta enfermedad es así. Sé que te hace verte enorme cuando en realidad no lo estás, pero es muy difícil creerte realmente que estás delgado cuando en el espejo me veo inmenso. Soy como un esquizofrénico que afirma que le persiguen y no es cierto. Aunque nadie le persiga y se le diga que nadie le persigue, él sigue creyendo que le persiguen.
La psiquiatra me ha doblado la dosis de medicación. Pareció un poco asustada cuando le dije que me duchaba con agua helada para que mi cuerpo perdiese el calor y utilizase calorías para calentarse. Entonces dijo: " Voy a duplicarte la dosis".
Francamente estoy más animado, pero los atracones siguen ahí. Si no fuera por el ejercicio intenso que hago estaría el doble. Ahora hay un problema, mis piernas están doloridas de tanto ejercicio y no puedo hacer. ¿El problema? Pues que mi casa está llena de turrones, mantecados, mazapanes y dulces navideños.
El día ha empezado bien con una manzana y mi vaso de leche. A media mañana naranja. Y he almorzado un potito de bebé. Quería reservarme varias calorías para la noche, porque sé que me obligarán a comer, pero no he podido. He abierto la despensa y vi chocolate abierto, media tableta. No ha durado ni un segundo. Luego cogi bombones, unos 5. Luego unos 5 mantecados y batido de chocolate. Tras ver que acababa de comer más de lo que pensaba comer en todo el día me he comido naranjas para laxarme y mucha agua. De todas formas no servirá de mucho. Ya he tomado 1750 kcal, con eso mantendría mi peso. Pero son las 12:42 de la mañana, ¿y la cena de noche buena? Me da igual que sea noche de exceso, no quiero engordar ni un gramo.
MALDITA CENA DE NAVIDAD, MALDITOS TURRONES, MALDITOS MANTECADOS, MALDITO CHOCOLATE Y MALDITA COMIDA!
domingo, 6 de diciembre de 2009
Sigo con periodos de bulimia
Sigo con mi etapa bulímica, en donde me doy atracones a diario. A veces más, a veces menos. 
Inducirme el vómito no sirve de nada. No vierto nada sobre el WC, por lo que, no he vuelto a intentarlo. Además, la última vez me forcé tanto que me hice sangre.
Para evitar la ganancia de peso hago ejercicio compulsivo. Tengo los tobillos casi destrozados y mis pies llenos de rozaduras.
Hoy me acabo de comer un bocadillo con mermalada, un paquete de galletas, una manzana y naranjas. No es demasiado, son unas 1000 calorías que unidas al desayuno suman unas 1500 calorías. Lo ideal para mantener mi peso si no hago absolutamente nada. Sin embargo son sólo las 12:30 de la mañana. ¿No comeré en toda la tarde?
De verdad que esto es horrible. Quienes no sufren esta tortura no saben lo que se sufre. Ya no es sólo engordar o adelgazar, es la soledad y el aislamiento al que estoy llegando tan sólo por no comer.
No voy al cine con mis amigos por no comer en el Burger King. No voy a cenas, ni a cumpleaños, ni a nada. Sólo por no comer. El hecho es que luego me lo como todo en casa, devoro con ansia todo lo que encuentro hasta que me alcanza el sentimiento de culpa.
Espero que esta etapa se marche pronto, me paso el día sólo y muerto de asco, comiendo compulsivamente y haciendo ejercicio. Matándome sin querer.
Inducirme el vómito no sirve de nada. No vierto nada sobre el WC, por lo que, no he vuelto a intentarlo. Además, la última vez me forcé tanto que me hice sangre.
Para evitar la ganancia de peso hago ejercicio compulsivo. Tengo los tobillos casi destrozados y mis pies llenos de rozaduras.
Hoy me acabo de comer un bocadillo con mermalada, un paquete de galletas, una manzana y naranjas. No es demasiado, son unas 1000 calorías que unidas al desayuno suman unas 1500 calorías. Lo ideal para mantener mi peso si no hago absolutamente nada. Sin embargo son sólo las 12:30 de la mañana. ¿No comeré en toda la tarde?
De verdad que esto es horrible. Quienes no sufren esta tortura no saben lo que se sufre. Ya no es sólo engordar o adelgazar, es la soledad y el aislamiento al que estoy llegando tan sólo por no comer.
No voy al cine con mis amigos por no comer en el Burger King. No voy a cenas, ni a cumpleaños, ni a nada. Sólo por no comer. El hecho es que luego me lo como todo en casa, devoro con ansia todo lo que encuentro hasta que me alcanza el sentimiento de culpa.
Espero que esta etapa se marche pronto, me paso el día sólo y muerto de asco, comiendo compulsivamente y haciendo ejercicio. Matándome sin querer.
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