Llevaba tres días haciendo tres horas de ejercicio diario, pero no un ejercicio cualquiera, no. Se trata de un tipo de aerobic creado por un grupo de médicos australianos para lograr una quema masiva de calorías. Nada más y nada menos que desde 800 a 1000 por hora realizada. Mis atracones suelen ser: 3000 calorías por lo que me ejercitaba durante tres horas. 
Todo esas sesiones maratónicas de ejercicio cardiovascular me daban el autocontrol que perdía comiendo compulsivamente. Esto es curioso porque me doy cuenta exactamente lo que me pasa, las causas y las consecuencias. Pero la ansiedad es imposible pararla. En cuanto lo consiga,tengo casi todo hecho.
El problema que se presenta ahora es el siguiente: tantas horas haciendo el maldito programa, cuando lo recomendable son sólo TRES horas por semana y yo hago TRES horas al día, me han ocasionado un dolor de piernas insoportable y, cuando digo insoportable, creedme, jamás había sentido tanto dolor. 
Ayer me di mi atracón diario e intenté hacer ejercicio. Pero a la media hora un dolor insoportable me hizo parar.
Hoy pretendía practicar deporte sin desayunar para quemar más grasa pero un dolor increíblemente insoportable me tiró al suelo. Y bueno, aquí estoy en el sofá, con dos bolsas caloríficas en las piernas, sin poder andar y con un dolor penetrante e intenso.
Hermosa forma de despedir el año ¿no?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario